La Delgada Línea Roja

A lo largo de esta crisis que ha afectado a todo el sistema económico de la eurozona,bien es cierto que en diferentes grados de la misma,los distintos gobiernos han ido tomando decisiones cuando la línea roja ya comenzaba a ser traspasada. En el caso de Grecia se la dejó traspasar antes de ser rescatada,así aconteció también en el de Irlanda. Tal vez como prueba de la gravedad de la situación. Demasiadas voces salieron para criticar la tardanza de la reacción,pero,aun así,se fueron dando pasos para ir controlando la situación y,por ende,para trasformar la eurozona en un espacio económico con unas reglas que se habían dejado para otros momentos. Y esos momentos han llegado.
Este último año se han creado mecanismos que eran indispensables tras una moneda como el euro; como era evidente que esto implica decisiones políticas se tenían “aparcadas”.
Tenemos el fondo de rescate de 750.000 millones y,tambien el EFSF. Este último recibe el apoyo de Alemania y otros,claro que a cambio exige la adopción de medidas de rigor fiscal para su sostenibilidad y,lo que parece mas importante,para que en el futuro se convierta en el embrion del Tesoro público europeo. Y esto es necesario que, siguiendo la lógica de los pasos dados con anterioridad,se espere hasta la proxima línea roja y,viendo el precipicio,se tome la medida oportuna. Y esto parece previsible teniendo en cuenta que el EFSF tiene fecha de caducidad,concretamente 2013.
Cuando se habla de crear un mecanismo de rescate que sustituya al EFSF se piensa,en reglas mucho más claras y con una potencia financiera mucho mayor que la que ostenta en la actualidad y, en realidad, se está hablando de un mecanismo federal que adopte el nombre que adopte y sean cuales sean las funciones que se le atribuyan, estará ejerciendo funciones propias de un Tesoro Único. Pero esto acontecerá cuanto mayor sea la presión ejercida sobre una gran mayoría de paises; es decir,si la línea roja se encuentra mas cerca de ser traspasada.
Podríamos extendernos sobre esto pero los acontecimientos futuros hablaran por sí solos.De otra parte hacernos creer que Alemania reclama el pago de sus aportaciones es simplificar los problemas obviando la realidad política.