El Pais de las Quejas.

     Estamos viviendo estos dias las disputas de los controladores,y en ese contencioso entre controladores y el resto del país, todo el mundo ha considerado que tenía algo que decir.   Desde otras instancias se dejan también oir voces de disconformidad;unas veces son los integrantes de la Guardia Civil,otras son los Bomberos y otras son los profesores.   Todo el mundo en este país,sobre todo si pertenecen a algún organigrama de la administracción, se cree con derecho a reivindicar cualquier cosa,claro que los aumentos de sueldo se llevan la palma.  
    Pero lo cierto es que un último estudio que compara las retribuciones entre las plantillas del sector público y la del privado,aquellas obtienen de media 2.500€ frente a los 1600€ en la empresa privada.  Cierto es que aquello que se suele decir: pide,que algo te darán, ya no es propio de estos tiempos donde tenemos, no solo una crisis de caballo,sino que el sector público es demasiado elevado para nuestros niveles de riqueza.  Esto es,la actividad económica,la productibilidad,la capacidad de generar ingresos ya no es capaz de resistir muchos aumentos salariales a los que conocemos como funcionarios.
    No se ignora que habrá actividades o funcionarios que estarán escasamente retribuidos; incluso habrá algunos que estarán a la espera de que se hagan efectivas las promesas que se le habrán hecho en el pasado; pero lo cierto es que en estos momentos con mas de 4 millones de parados no es el mejor momento para excesos.
   El otro dia leía que los profesores realizan actividades que se escapan de lo estrictamente requerido a su función; bueno,tal vez sea cierto,pero no lo es menos que gozan de un estatuto que ya querían para sí amplios colectivos que nunca gozarán del amparo que otorga el Estado.  Y ese Estado lo somos todos.