¡Al fin! No es habitual que nos proclamemos campeones en esto del futbol a nivel de Seleciones,pero los tiempos llegan,tarde o temprano,para hacer justicia. Y esta justicia de la que hablo no es con la del futbol actual,sino más bien,dirijo la mirada hacia una pasión futbolera que engloba los tiempos pasados tanto como los actuales. Como ya señalaba en el anterior post, los Mundiales nos debían una,al menos,para toda esa familia de españoles que siempre estuvieron a la puerta de jugar una final y que,por unas u otras razones,siempre nos quedabamos a eso,a las puertas.
Esta generación de futbolistas es un algo mas que eso; es el espiritu de millones de gentes,de cientos de pasiones aplastadas por el sinsentir de los tiempos. Nos lo mereciamos,tambien aquellos otros que,antaño,siguieron y sintieron la pasion del futbol como algo intrínseco a sus vidas,sintieron sus colores y vibraron con sus escasas gestas.
Pero hoy,por ayer, todo cobra sentido. Ya somos campeones del mundo. Que no es nada sí,pero lo es Todo. Hoy debemos cantar aunque sea para nuestros adentros aquello de:
¡Campeones,Campeones,Oe,Oe,Oe! ¡Campeones...
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