lunes, 15 de noviembre de 2010

Función Pública y Municipal

   Recientemente el Tribunal Supremo (que sigue manteniendo cierto prestigio excepto en los casos de sus propias tripas internas)  ha vuelto a anular seis direcciones generales creadas en 2008 por el Gobierno y limita la discrecionalidad del poder Ejecutivo para crear y designar directores generales; una anulación que el gobierno de turno se vuelve a pasar por el forro de sus caprichos.   
    En España el 40% de los empleados públicos ha sido nombrado a dedo. En los ayuntamientos, ese porcentaje se eleva a un escandaloso 67%.;en este último caso se da la paradoja de que si el consistorio no tiene mayoría absoluta, no solo aumenta todas las partidas del gasto,sino que,tambien,todos los impuestos propiamente municipales.   En un estudio reciente realizado por economistas de Fedea,se costata de forma evidente estos datos,situandolos en la mayoría de ellos en un aumento mas allá del 10%. 
   Y es muy revelador este tipo de estudios,pues a la gran mayoría de nosotros se nos escapan estas pequeñas cuestiones; solemos dar por hecho que,en caso de no optener la mayoría y recurrir a una coalicion,se producirá un eventual rigor en el control municipal pero,hete aquí que ocurre todo lo contrario.  Evidentemente si no detenemos a pensar y aplicar una pequeña dosis de lógica notamos la evidencia del dato.  No es lo mismo dar de comer a los nuestros sí,ademas,debemos ocuparnos de los otros.  Osea,que metamos la mano donde la metamos la sacamos repleta de mierda.  
   Lo que sí resulta realmente extraño fue aquella insólita sentencia de un juez que condenó a un Alcalde a pagar con su patrimonio las deudas de su consistorio.   Creo que el juez está ahora mismo en algún Gulag de Siberia.

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