viernes, 8 de octubre de 2010

¡Todo el Mundo Preso!

La población penitenciaria se dobló en apenas 17 años (de 1990 a 2007) y España -con una de las tasas de delincuencia más bajas- se convirtió en el país con más internos de Europa occidental, tanto en términos absolutos como relativos, fruto de una extrema dureza penal.   Pero esto es lo que suele suceder cuando legislamos a golpe de spots viscerales.  La presión desorbitada que la sociedad civil -casi incivilizada- ejerce tanto al ejecutivo como a los demas poderes del Estado es tal que lo que en cualquier otro país se solucionaría con penas coercitivas y sociales aquí optamos por lo penal.
  El desmedido crecimiento de las Tvs. basura,no ya los programas basura, en España ha originado que las tendencias mas reaccionarias que solemos llevar dentro de cada uno de nosotros se expandan con desmedida notoriedad aplastando todo lo de sensato que pudiesemos albergar.  Cualquier acto acaecido tiene amplia difusion a nivel nacional y ese acto es explosionado hasta hacerlo cuasi diario,casi bonanza,casi cotidiano. El resultado es la reclamación urgente de castigo ejemplar; y se castiga cualquier cosa.  Para luego tener que esperar años y años en la tramitación no ya de una sentencia sino incluso de la iniciación de un procedimiento.   Y no hablo de lentitud,mal cronico de nuestra justicia,sini mas bien de ese mal llamado ira.
   Como sociedad no somos capaces de digerir que existen otros medios para reconducir las conductas que no pasen por la privación de libertad. Pedimos insistentemente privación de libertad para todo.  Elevamos a condicion punible cuasi todo.  Vease por ejemplo la reforma en condución viaria.  Y sin embargo nos olvidamos de una parte importante  pasa por la educación,por la reparación del daño causado a traves de ejercicios de utilidad social,del trabajo comunitario o de la reparación civil a traves del ejemplo.
   No, aquí queremos que nuestro vecino duerma entre rejas y luego vamos a rezar compungidos.

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