domingo, 31 de octubre de 2010

Tea Party

   Por regla general en todas las sociedades suele imperrar cierta dosis de intolerancia; cuanto menor sea el nvel cultural mas altas se dan aquellas,pero en casi todas la dogmatización y el fanatismo corren a la par.   Buena parte de los europeos sabemos del nivel cultural de los americanos para entender algo que suene a civilizado o socialmente aceptable.  Es una sociedad altamente incongruente;de una parte se vanaglorian de su poderío científico o económico y,de otra,en lo social suelen estar a la altura de Camerun (con perdón por los cameruneses,supongo que estos estarán deacuerdo).
    Estos dias recorren el país bajo el paraguas del denominado Tea Party;y esto está bien,al menos sabemos que lugar ocupa cada quien y cual es su forma de pensar.  Como digo eso esta bien.  En nuestro país hay algunos individuos que claman por que algo así acontezca en nuestras tertulias,nuestras calles y por que no,en nuestra sociedad.  Afortunadamente tenemos algunas vacunas que se anteponen a aquellos criterios;aquí al menos algunos decimos claramente lo que pensamos sobre ideas tales.  Solemos etiquetarlas como cavernarias,fascistoides o simplemente anti-sociales y esto suele ser suficiente para que mas de uno se retraiga.  Claro que de vez en cuando algun cabestro suele tener algunos minutos de gloria en la pequeña pantalla o en los periódicos afines,pero esto,como señalo,sule ser la excepción.
   Claro que es un arma de doble filo,lo de esperar a que no sea mas que una moda pasajera,pero al menos es lo que se entreve. De cualquier manera hay que estar con ojo avizor y denunciar con rotundidad cuando alguien quiere destapar el tarro de los despropósitos.
   Y es que los tiempos cavernarios ya hace demasiadas centurias que quedaron atrás.  Hoy se trata de construir;de construir futuro y de avanzar respetando a los demas; algo tan evidente que esas otras gentes tardan en asimilar.

1 comentario:

Jorge Tamames dijo...

Son un poema. Pero también hay muchísima gente inteligente en este país. Quizá más que en España, proporcionalmente. Es una sociedad polarizada tanto económica como intelectualmente.