Necesidad de Saber

  No es una entrada de estas filosóficas disertando sobre el Ser ni siquiera sobre el conocimiento.  Es mas frugal,mas del reino de lo cotidiano;es de esas pequeñas partículas que cualquier persona necesita para su diario vivir; necesitamos saber sobre algunas cosas que aparentemente pasan desapercibidas para el comun de los mortales y que,sorprendentemente,tienen cierta importancia para formarnos no ya como ciudaddanos sino como personas.  Esta perorata viene a raíz de unas declaraciones del Obispo de Cordoba que no voy a comentar ahora sino de las prebendas que todavía goza la Iglesia Católica en nuestro pais,entre otras estas que cito del diario Público; ¿Por qué la Iglesia no necesita notarios?
“Se les supone la rigurosidad a ellos”, explica el Colegio de Registradores de la Propiedad y Mercantiles de España. Desde que se aprobó la Ley Hipotecaria en 1946, a los arzobispados les basta con alegar que una propiedad les pertenece “desde un tiempo inmemorial” para inmatricular fincas, edificios u otros espacios. Ni la administración pública ni los notarios tienen por qué verificarlo. Y continua en este orden,  ¿Quién equiparó su poder al de la Administración pública?
Para registrar terrenos y propiedades, Francisco Franco. En el caso de los templos, José María Aznar. La Ley Hipotecaria de 1946 permitió a la Iglesia católica (no a todas las confesiones religiosas) registrar propiedades que carecían de dueño. En 1947, el artículo 5 del Reglamento Hipotecario puso coto a la Ley Hipotecaria y excluyó “los templos destinados al culto religioso” de esta posibilidad. En 1998, el PP retiró esta excepción.
La Iglesia católica ha registrado más de mil propiedades en los últimos 12 años gracias a una norma franquista (la Ley Hipotecaria, de 1946) que el Gobierno de José María Aznar amplió en 1998. Inicialmente, su artículo 206 permitió a la Iglesia la inmatriculación (registro) de algunos bienes que carecían de propietario, a excepción de los "templos destinados al culto católico". En su primera legislatura, el PP retiró la excepción con el Real Decreto 1.867, sin llevarlo a debate en el Congreso de los Diputados. Gracias a esta ley, la Iglesia ha llegado a registrar catedrales por menos de 30 euros.
   Pues estas son de esas pequeñas cosas que mencionaba y que esta bien que se tengan presentes sobre todo cuando los integrantes de aquella confesión se atreve a dar "consejo" morales al resto de la población sin que por ello se les caiga la cara de verguenza.