Sánchez Bugallo

  Ya falta poco.  Dentro de unos dias la figura arcaica del Papa Benedicto XVI estará entre nosotros para regocijo de una parroquia enfervorizada que lo arropará, durante unas horas.  No dudo que su visita sirva para afianzar a la capital gallega en el Mundo,ni de que los beneficios en cuanto a imagen sean ingentes. Otra cosa discutida y discutible son los costes a realizar por entidades públicas con dineros de Todos.
   Lo que ya no resulta discutible sino que raya lo indecente,lo provocador,lo infumable y deleznable es lo que algunos y,en este caso,parece ser el Ayuntamiento de Santiago,es la labor propia del nazismo que los policías municipales realizaron ayer en algunas viviendas de Santiago donde se tenían colocados algunos carteles que rechazaban la visita del Papa o,al menos,discrepaban del alto coste con los impuestos de todos.
   Señor alcalde estas tareas dan asco.
  Desde aquí queremos expresar la mas energica repulsa sobre estos actos y nos hacemos la siguiente reflexión.  ¿Es vds. representante de todo el pueblo de Santiago de Compostela?.   Pero quien carajo se cree Vds.  que es. ¿Goebels?
   La indignación no es buena consejera, pero este tipo de actitudes rozan lo intolerable para un cargo público no  ya como impositores de la moral,la ética o el decoro sino que entran dentro del plano de la dignidad y la defensa de la propia libertad individual; cuestión esta muy explicitada dentro de nuestra carta Magna,una Carta que,por lo demas, seguro que el Sr. Alcalde es un buen adalid  de su defensa,claro que para cuestiones que a él le interesen despreciando la de los demas.
   En fin,que resulta bastante repugnante viniendo de un presunto socialista.