Cada vez mi capacidad de sorpresa sufre algún que otro varapalo que hace oscilar peligrosamente mi estabilidad,no ya solo la física,sino tambien la emocional. Esta vez ha sido la cadena Cope que ha colgado en su web un artículo comentando la Ley de Seguridad Alimentaria y nutrición; a renglón seguido apostlla que el Gobierno trata de "luchar contra la obesidad infantil". Y continua: "Así, el Ejecutivo de Zapatero decide qué deben comer los hijos, en lugar de los padres."
Bueno el título ya se las trae:"El Gobierno también se immiscuye en la obesidad infantil".
He de confesar que si siguieran por esta línea hasta me pensaría en mudar mis hábitos sociales e invertiría algunas tardes en seguir sus artículos para saciar esa parte tan saludable que dicen que ofrece la risa,cuando no,la carcajada.
Porque no me dirán Vds. que no hay que tomárselo a broma pues en caso contrario te entran ganas de entrar en un confesionario y dar de leches al primer Vampiro que se te aparezca entre la oscuridad y los murmullos malolientes.
Que son gente sin escrupulos era algo sabido; que son fachas no es desconocido pero que rayen la estúpidez es algo preocupante. Al fin y al cabo son los encargados por dios de velar por la salud del espíritu.
Pues en vaya manos deja el señor a sus rebaños; no me extraña que más de uno,es decir,varios miles, se dediquen al abuso de menores ante la apatía de sus superiores.
Mientras tanto aquí seguimos soportando esta estulticia.
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