Buscando Salidas.

  A dia de hoy seguimos balanceándonos pendularmente de un tema a otro sin saber a ciencia cierta si este sistema es realmente un motor de movilidad o,por contra,es una inutilidad manifiesta que no solo nos deja en el mismo lugar de partida desperdiciando en tal sentido unos esfuerzos que se me antojan inutiles.  Claro es que el Gobierno ha movido ficha en esto de las Cajas de Ahorro,pero tampoco es menos cierto que se está mostrando permisivo,una vez mas,con los gestores bancarios permitiéndoles ocultar en sus balances unas perdidas acumuladas del sector inmobiliario.  Lo peor del caso es que se creen sus popias mentiras.  Malo también lo es el creer que los inversores,los economistas y los análistas de riesgo van a seguir tragando con unas cifras irreales que se les muestran.  Para estos,resulta desde toda optica inverosimil que sigamos manteniendo unos precios de las viviendas,y de suelo,que doblan por metro cuadrado a las de USA mientras nuestra economía no dá verdaderos síntomas de recuperación,lo que lastra la obtención de dinero foraneo a precios asequibles y,lo que todavía es mas execrable,está lastrando que el crédito disponible fluya hacia los emprendedores,el sector privado o las Pymes.
   Tenemos ahora una nueva vuelta de tuerca;esta vez la ocurrencia del Gobierno ha sido de ordago y no precisamente por su calado sino porque la medida viene precedida de otras tomadas hace escasamente unos meses atrás.  Ha cambiado a mitad de partido las reglas de juego y eso al mercado financiero no le hace ni pizca de gracia  ni le ayuda a tomar decisiones.  Las pruebas de esfuerzo que se tomarán en este primer trimestre son menos gravosas que las requeridas por el Gobierno;por lo que pasarán con mas pena que gloria.  La pregunta es porque habrá que esperar a Septiembre para comprobar si las Cajas han sido capaces de optener del mercado unas cifras de dinero en efectivo necesarias para cumplir con las exigencias del 8 o del 10% de unos inversores que no se fian,ni de los gestores de unas Cajas desastrosas ni de unos reguladores,tanto económicos como políticos,que no llegan a ponerse deacuerdo en un plazo futuro ni siquiera corto.
    Habrá que esperar a que una vez mas la famosa improvisación hispana salga a relucir.  No me cabe duda que algún o alguna artimaña artificiosa sea capaz a estos gestores de solventar los problemas que ahora les atenazan. Tiempo al tiempo.