Los argumentos del ministerio son,a todas luces, bastante peregrinos --utilizo esta expresión pues cuadra bastante bien con el paisaje que nos circunda-- y estan sustentados en la discriminación que sufrirán los pacientes al no disponer de algunos medicamentos,sobre todo de los llamados "caros". Pero esto es algo que compete al médico del propio paciente y aunque,en tales casos,actuaría la Inspección Médica ello no da pie para que no se puedan prescribir. Es mas,creo que es una medida acertada y que beneficiará al paciente toda vez que la medida tomada por su médico va a ser supervisada por terceras instancias lo que dota a la citada medida de una tercera opinión,por otro lado muy profesional, y que redundará en beneficio del enfermo.
Pero aparte allá esas pajas, aquí lo que impera como casi siempre es un juego político nunca explicado. Da la sensación de que las huestes del PSOE están para defender a unos laboratorios y sus sangrantes beneficios; y ese no es el papel ni tampoco son las señales que el partido gobernante debe transmitir a la ciudadanía. Debería haberla apoyado y reforzado pues en caso de que los supuestos beneficios tuviesen lugar, como se espera, deberían dar cumplido traslado a toda la red sanitaria y no poner trabas a las ruedas del gasto;en este caso,del ahorro.
La conclusión,al menos en una primera lectura, es que el PSOE, tanto en Galicia como en Madrid, esto del ahorro no va consigo cuando se trata de sacarle una parte del pastel a los poderosos; ya sean compañías multinacionales ya sean ministerios inservibles.
Por una vez hay que aplaudir al PP,en este caso al gallego, y no escarbar en lo que de negativo pueda tener o hacer la Conselleira en cuestión. Cada cosa y cada caso en su momento y lugar.
Los ciudadanos no estamos para batallitas particulares de unos politiquillos del tres al cuarto.
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