miércoles, 5 de enero de 2011

A que es Fácil.

   Se le atribuye a Keynes la frase, no exenta de maldad,que dice: “sería espléndido que los economistas fueran capaces de considerarse a sí mismos como gente humilde y competente, al mismo nivel que los dentistas”.  Bueno tiene cierta gracia pero eso se lo podríamos aplicr a cualquier rama del conocimiento o al menos a ciertos individuos.   Lo cierto es que la obra de este personaje vuelve por sus fueros y,ya sean los economistas de una u otra corriente actual,lease Krugman o Stiglitz, lo cierto es que se vuelven a recurrir a sus recetas.  Excluimos aquí,con cierta lógica, a los neoliberales pues su fracaso es mas que evidente.
  No voy hacer aquí un tratado sobre Keynes,al menos esa no era mi primera intención, sino poner de manifiesto que muchas veces son los pequeños detalles,esas pequeñas cosas que tenemos a nuestra vera,las que pueden señalar por donde discurrir nuestros pasos.  Claro es que esta ideas suelen ser denostadas y,no obstante,que importantes suelen ser.
   He  tenido que repasar ciertos escritos y he encontrado uno perteneciente a Don Jose Calaza que ha tenido la osadía de poner sobreescrito lo que es una verdad sabida por casi todos.  Es una de esas ideas que por sabidas se nos escurren por entre las neuronas; ya sea por la sencillez ya por la congruencia, lo cierto es que pasan por nosotros sin dejar un poso definitorio o definitivo.
   Calaza señalaba que uno de nuestros males estriba en que basamos nuestro consumo,excesivo a todas luces, en productos de mercados exteriores.  Pero eso lo sabe todo dios.  Lo hemos comentado todos,inclusos nuestras abuelas.  Y... pues eso.
   Señala que la soluccion es fácil; supongo que lo diría por la evidencia; claro que tratar de cambiar estos comportamientos no parece ser tan fácil y,empero,resulta de una importancia vital.
   Esto no es la panacea claro,pero con pequeños pasos es como se hace camino.

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